En el caso de que no acostumbres realizar alguna de estas 3 comidas, podemos adaptar el aporte de esa comida dentro de las otras 2.
Por ejemplo: No acostumbras desayunar porque no te gusta comer temprano por la mañana. El aporte del desayuno lo distribuiremos en el almuerzo y cena.
En este caso debes contratar el plan que incluye las 3 comidas (desayuno-almuerzo-cena)